Porque todo chairo necesita un gimnasio

La vida debería de ser más fácil para aquéllos que nos la complicamos con nuestros problemas existenciales, nihilistas, posmodernos; debería de existir cosas que facilitaran nuestra existencia frente a los problemas cotidianos. Tu familia, tus amigos y la sociedad te ataca por ser un "hippie", "chairo", "alterno" gordito barrigón o simplemente "flácido", que se la pasa tirado en el sofá o en la cama leyendo, o viendo películas de arte, el cual, no tiene tiempo de ir al gimnasio porque tiene muchos conciertos a los que ir.
¿No te gustaría a tí, "hippie", "chairo", "alterno", un lugar, un espacio, hecho para tí? ¿No has pensado que es odioso tener que ir a un gimnasio donde escuchan a Britney Spears, Beyoncé, Rihanna y música electrónica clásica de los años 80? ¿No te gustaría disfriturar el gimnasio, ir a él, como vas a un concierto de jazz? Esa es nuestra iniciativa.
Nosotros somos un colectivo, basado en la creencia de que cada individuo puede actuar de acuerdo a su propio pensamiento. A partir de ello, retomamos, de la antigua Grecia, que el individuo se encuentra completo cuando crece la relación cuerpo-mente-alma. Por ello, hemos creado La levedad del ser. No nos gustaría considerarlo como un gimnasio, sino como un espacio de crecimiento individual para aquéllos rechazados sociales, que no pueden establecer conductas ni relaciones "normales" en el mundo en que vive. Para ello hemos creado el siguiente programa, donde el confort, y el encuentro de nuevas experiencias es lo principal:

Yoga: Seguimos los principios, respetando las bases (porque respetamos la diversidad cultural) de ésta milenaria práctica, musicalizamos las clases con Devendra Banhart,
Pilates: musicalizamos con Miles Davis, Mingus, Charles y las distintas corrientes del jazz; algunas oportaciones singulares de Paté de fuá y Thomas Dutronc.
Gimnasia reductiva: Radiohead, Cat Power, Fiona Apple, Kings of Leon, etc.
Pesas: Porque el esfuerzo es extenuante, nada mejor que Joaquín Sabina, Fito Páez o Goran Bregovich y Emir Kusturica.
Thumbling: Musicalizado con Nirvana, Metallica, Pink Floyd, YYY's.
Step: contamos con música de Bajofondo, Gotan Project, Gabin, entre otros.

Así mismo, tenemos clases extras de danza aérea y malabarismo**

Descuento en la inscripción en la compra de 2 capuchinos light del jarocho

**Clases con costo adicional.

yo y mis delirios pasajeros

Han sentido esa emoción de los 15 años a los 19?? Pues yo sí, y es lo que me emociona de ir al francés, jajajaja.
Como básicamente fui en la secundaria en escuela de mujeres no puedo decir que haya pasado por esa emoción de tener un chico que se derrite de lo bueno que está (gloria se ha enamorado por 9180384) en la secundaria, y mucho menos que eso me haya pasado cuando tuviera 15, porque ya estaba en la prepa por ser niña genio (esperen flash back! julissa!!)*. Pues sí, tengo un retroceso en mi cerebro como de 4 años que afecta mis estudios y está bien feo eso. Resulta que glo dijo: "no pues sí, que el francés, que la manga del muerto, que ser bien padre bla", llega a su clase de francés y dice "madre santa! pero si es el amor de mi vida 9180384! que hombre tan más guapo! y aparte bien hippie y esa perfo en los labios!, y esa cara de mamón que me matan" Eso fue la semana pasada, y es lo que me alienta a entrar al francés, sólo que en vez de estar viendo al pizarrón, mis ojitos lo miran a él todo el tiempo, y es que, si lo vieran (suspirito secundariano)...

Sobre mis intentos por hablarle puedo decir que todos han sido fallidos. El voltea y me dice "ehh este, me prestas tu cuaderno" gloria, que apenas puede hablar dice "sí" y se pone toda roja; no he podido hablarle... mi cara está roja y mis ojos de perro a medio morir cuando lo veo, es bien secundariana mi reacción. Creo que nunca le hablaré de la pena que provoca en mí, y eso a mí no me pasaba!!. Ok, si le termino enviando cartitas con corazoncitos y un beso con brillito de Rosita Fresita que diga "me gustas" empezaré a ir al psiquiátra.

*Julissa curiosamente es un hombre que se llamaba Leonardo, y por el cual moríamos caro y yo en la prepa, tanto que cuando nuestros maduros amigos cantaban por la prepa cualquier fresa canción (una bolita como de 5) nos separábamos de ellos si pasabamos enfrente de él y empezábamos a hablar de libros (es que weeeee, era bien hippie)

Ana, te extraño...