viernes, 25 de diciembre de 2009

DEL 2009, LO ÁCIDO… O POST DEMASIADO LARGO PARA SER LEÍDO

La idea del eterno retorno es misteriosa y con ella Nietszche dejó perplejos a los demás filósofos: ¡pensar que alguna vez haya de repetirse todo tal como lo hemos vivido ya, y que incluso esa repetición haya de repetirse hasta el infinito! ¿Qué quiere decir con ese mito demencial?

Comenzaba a hacer una lista de que fue lo mejor y lo peor del 2009, ya que al parecer me emociona que termine un año que no considero como el mejor y sin embargo, me dejó unas de las mejores cosas, que hasta ahora, me cambiaron radicalmente, algunas para bien, algunas para mal, y otras para tener pánico en ciertas asuntos, de las cuales me haré responsable y asumo superar.

A pesar de que empecé el año cuidando a una persona especial de su gripe que no lograba recuperarse, puedo decir que las vacaciones 2008-2009 fueron de las mejores, a excepción de la ida a Tepic (nadie debería ir a Tepic); además descubrí que el kayak es lo mío…

El año continuó y descubrí que cuando no se afrontar problemas fuertes, tiendo a huir… sí, a huir. Si lo que hice estuvo bien o no, realmente no lo sé, son cosas que se nos suelen salir de las manos y cuando estás frente a eso, quieres pensar que no es tu culpa y al final terminas bloqueada y hundida en tu propio mundo. Las consecuencias, lo suficientemente dolorosas como para recordarlas y llorar: gritos por teléfono, 4 hojas de verdades en la cara, 1 día completo sin comer, varios sin hacerlo debidamente, distracción de la escuela.

Puedo recordar completamente como fueron esos días: Viernes, hay cosas que sabes sin que te digan. Domingo, el mítico concierto de balkan. Lunes, concierto de Emir Kusturica (el día que descubres que el mundo es chiquito, y que lo único que existe, son las coincidencias). Martes, lloré como nunca en mi vida. Miércoles, no comí. Jueves, seguí llorando. Viernes, me besó. Sábado, decidí darle chance a las coincidencias.

Sobre las coincidencias descubrí 3 cosas: a) la gente que se droga mucho, está mal (punto). b) los hippies son chistosos y saben vivir la vida. c) lo único que tienes en la vida son coincidencias, decir que todo estaba predeterminado a pasar es una tontería, las cosas son, y sabes que las puedes tomar o no. Decir que un poder del más allá decidió que las cosas fueran así, es engañarse a sí mismo… y la no agregada d) cuando no sé que hacer, huyo, simplemente huyo.

Sobre lo de “ese” viernes, descubrí que la mejor persona para consolarte, es alguien que se encuentra en la misma situación que tú. A decir verdad, no sé que fue lo que ocurrió, pero puedo decir, gracias. Creo que nadie se preocupó más por hacerme reír esos días, por consolarme y limpiar mis lágrimas; de repente, caí en pánico por volver a caer en lo mismo, pero decidí intentarlo, claramente con alevosía. Lo intentamos. ¿Podemos decirlo? Yo creo que sí. Cuando lo hablamos fue muy claro: podíamos enamorarnos el uno del otro; podíamos ser felices y podíamos hacernos daño; habíamos distinguido que éramos especiales el uno para el otro, y sin embargo, dentro de nosotros, no deseábamos nada de eso.

Todo ello me dejó varias cosas: el mundo está lleno de personas especiales, contrariamente a lo que pude haber pensado hasta ese momento, y yo, era una persona especial. Hasta ese viernes me sentí tan sustituible y desechable, pero recuerdo los abrazos y empecé a dejar de llorar poco a poco. Recuerdo el “a ver a ver, una sonrisita” y descubrí que eso fue lo que pudo haber ayudado más que otra cosa. Los días siguieron, seguimos saliendo y confirmé lo anterior “el mundo está lleno de personas especiales” Puedo decir, que esos días no hubieran sido lo mismo sin las nuevas personas que apenas descubría y con el cual se conformaría el club de solterones más divertido de la historia.

En una de nuestras tantas reuniones, a alguien se le ocurrió preguntar quién era la persona más importante de su vida. Yo dije ese nombre, bien conocido por todos, y él, evidentemente dijo el nombre de aquélla mujer, reconocida por todos. También recuerdo las palabras de ese día: “espero con todo mi corazón que lo superes algún día” “espero que tú también la superes” Así me di cuenta de lo que me devolvió la felicidad ¡me podía volver a enamorar!, y me regresaba a la depresión ¡pero no quería!...

Con la influenza (bendita influenza! Me regresó la conciencia…, lástima que hayan tenido que morir unos cuantos) llegó el buen pretexto para alejarse de las malas coincidencias y tomar un poquito de conciencia de lo que estaba bien y lo que estaba mal. Por otra parte, habíamos aceptado que la idea de “un clavo, saca otro clavo” era poco honorable, especialmente cuando quieres a alguien. Yo estaba tranquila, sabía que me podía volver a enamorar, sabía que tenía derecho, y sabía que él también. Había hecho un extraño son de paz con él a lo lejos (sin mis amigas stalkers, esto no hubiera podido ser posible, gracias también ustedes): mi ego se encontraba recuperado, mis celos tranquilos, mis miedos sobre el futuro, más relajados.

Continuará después, porque ya me cansé… (Espero, antes de llegar al 2010)

2 comentarios:

Gab dijo...

pertenezco al club de solteros más divertido del mundo?

Unknown dijo...

jajaja, gracias x la visita al changarro, o juventud divino tesoro es chido hacer una hermosa remembranza d las cosas pasadas, yo lo hare cuando compre un nuevo teclado x q escribir en codigo ascii es la neta.

Felices fiestas y recuerde que nadie cambia si uno no cambia.

c'ya