viernes, 2 de octubre de 2009

Recitando viejas coplas

París, Francia

- Viernes 2 de octubre (que -por supuesto- no se olvida)

Temperatura mínima: 7/11 ºC
Temperatura máxima: 17/18 ºC

(Bueno... al menos el servicio meteorológico es un poquitín más fiable jaja y no tan extremista y relativo)

Los cigarros cuestan 100 varos y eso me enchila.
La cerveza cuesta 80 varos y eso me enchila.
Hay tráfico y una construcción enfrente de la Av. Aristide Briand.
Yo escucho Sombras de la China de Joan Manuel Serrat tomando agua mineral y haciendo uso de mi cenicero de estudiambre (dígase: una canastilla de queso, el cual por supuesto ya me comí). Espero un mensaje que, lo más probable, no llegará porque yo no he hecho nada porque llegue. Me pondré metafísica y paranormal y diré que sólo espero "una señal" jajaja.

Dibujando en las paredes sombras y más sombras...

Se supone que iba a hacer uso del blog como para contarme-recontarme-contar como va la vida por estos lados del charco, pero bueno, haré mi mejor esfuerzo porque... ps bueno, así debe de ser.
Resulta extraño pensar que la gente puede llegar a enamorarse de las ciudades, de las calles, de los edificios... en mi caso, estoy enamorada de que la Ciudad de las Luces me haga encontrarme con momentos de mi pasado, llorar con ellos, mandarlos a la chingada, encontrarle los múltiples hubieras pendejos, dejar atrás amores que en algún momento fueron y que - gracias gracias gracias - ya no, encontrar nuevos amores - no sabemos si - correspondidos.

Lo que soy y lo que tengo sólo serán sombras...

Caminar por Boulevard Saint-Michel es como una especie de viaje al pasado-presente-futuro, cada paso que doy escuchando cualquier mierda en el iPod me acuerdo de cosas, me doy cuenta de dónde estoy parada y en que condiciones y trato de proyectar cosas, crear historias que chance si, chance no o que nada más existen en mi cabecita para diversión del personal.

Estar echada sobre el pasto de la Butte Montmartre me recuerda a mí hablando por teléfono a un amor perdido-rencontrado-perdido-y-ahora-mandado-a-la-chingada. A la vista más bonita de todas y a un atardecer sin precedentes. Es como verme cambiar en fast-track dentro de la misma foto.

Y así podría encontrar 45,286 ejemplos de lo que esta ciudad significa para mí, como ha llenado poco a poco los espacios que necesitaba llenar.

Y, sobre todo, esta temporada robada me está sirviendo para darme cuenta de que puedo hacer muchas cosas más de las que pensaba. Para empezar... voy a tener que comenzar a hablar en público lo cual no me hace tan feliz jiji pero es necesario (creo que el pánico crónico a hablar en público no es del todo bienvenido en Ciencias Políticas).

Bueno, al menos todavía no mato a mi planta con mi adicción al cigarro. Al menos todavía no hace tanto frío. Al menos todavía tengo comida en el refri.

1 comentario:

Anónimo dijo...

a ver Ana! por qué dices eso de los pronósticos del clima en México?? no es como que te digan que habrá Sol y calor y ahorita siga haciendo un frío de la chingada... espera...