Hay veces en las que creemos la vida no tiene chiste; hay veces que no podemos cargar con nuestros propios demonios y nos llevamos a personas entre las patas, pero definitivamente cada quién crea su destino. Yo estoy feliz de lo que he hecho; no me he arrepentido del pequeño tramo que llevo recorrido, aunque definitivamente me da pavor cumplir el doble de años de lo que tengo ahorita.
"Así como el pintor posee genéticamente el amor por el arte, yo estoy convencido de que mi gusto y amor por la Contaduría Pública y el área fiscal es genético”.Cuando lees éstas palabras por internet y sabes que es simple patético, no puedes hacer otra cosa que reír y reír. (Me pregunto si en su ADN vendrán pequeños contadorcitos con calculadoras gigantes haciendo cuentas).
Tal vez se refiera él a la forma de ver la vida. Tal vez eso es lo que ha heredado; conozco a más de una persona que se queja de sus padres y son exactamente iguales; se quejan de que sus padres son ingenieros y ellos, a pesar de no tener el gusto por la carrera son personas con pequeños ingenieritos trabajando por ellos. Conozco gente, como yo, que se queja de chorear como sus padres, y yo, soy exactamente igual que el odioso de mi padre. (Que bueno que heredé el gusto por el choro de mi padre y no la facilidad por la Contaduría Pública.) Llevo dentro de mí pequeños artistas que dibujan en clase, eso, vienen de mi bisabuelo. (¿Será entonces verdad que la gente heredamos ciertos gustos? No seremos ni tú ni yo los últimos en tener abuelos pintores).
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